SEVERA CRISIS EN LA FPF (II)
Por: Eddie Fleischman
Hace unos días les contábamos con respecto a los problemas por los que atraviesa la Federación Peruana de Fútbol y que tienen incómodo al comando técnico que encabeza Ricardo Gareca. Fuimos hasta las instalaciones de la Videna a indagar al respecto y recoger más detalles sobre la insospechada crisis que allí se vive. La incomodidad en la dirección deportiva de Oblitas y el equipo de trabajo de Gareca existe, pero es bueno aclarar que nuestro informante confirmó que los fondos para cubrir el contrato de todo el comando técnico están asegurados, blindados y se mantienen al margen de las necesidades surgidas a partir del forado generado en la última gestión y que por lo tanto, al menos por ahora, el técnico no se moverá del cargo.
Aclarado esto, sí cabe puntualizar que hay deudas con proveedores de muchos millones de dólares que se acumulan desde varios meses atrás. Inclusive llegaron a Lima de forma intempestiva auditores de CONMEBOL que realizan un análisis de lo ejecutado porque han descubierto entre otras cosas, que el dinero que FIFA suele dar para proyectos diversos, no ha sido utilizado en los mismos y se ha gastado en otros frentes.
En estos momentos se encuentra también en riesgo el proyecto de infraestructura que se venía construyendo en Chaclacayo, al este de Lima, y que genera -por primera vez luego de haberse construido 7 otros centros deportivos en predios conseguidos sin costo y en concesión- un pago obligado de 200 mil soles anuales. Tanto es así que está en evaluación y no se descarta, dejar la construcción trunca, abortar el proyecto y devolver el terreno al Arzobispado con quien se realizó el acuerdo.
Paralelamente, ha habido un desmontaje de buena parte del andamiaje administrativo reduciéndose drásticamente el número de profesionales que venían laborando en los últimos años y que, increíblemente, provocaron que del año 2017 al 2018 solo los gastos administrativos se elevaran de forma inexplicable, en 25 millones de soles.
Hoy la FPF que preside Lozano -incluido junto a su directorio en una investigación de CONMEBOL por su presunta participación en una mafia de reventa de entradas- está enfocado en lograr soluciones financieras que le permitan un respiro ante la agobiante situación. Con respecto al tema de las entradas y por citar sólo un caso, no hay explicación aún al hecho de que para el partido de despedida de la selección peruana ante Escocia en el Estadio Nacional previo al viaje a Rusia, se pusieran a la venta aproximadamente 18 mil entradas y se registrara una asistencia de 38 mil espectadores. Sobre ello, hay un preocupante y sonoro silencio.
Al mismo tiempo, en lo deportivo, no hay acuerdo aún para el inicio de la segunda división cuyos directivos pretenden que haya más ascensos y el torneo de primera división 2020 tenga 20 equipos. Una barbaridad que se hace inviable en lo económico y que hundiría aún más el bajo nivel competitivo de nuestros clubes y por ende, del torneo.
Resumiendo: la tarea de la selección absoluta se mantiene blindada y aparentemente encarrilada; sin embargo en el resto de rubros -que incluyen la actividad del fútbol profesional, del fútbol femenino, el futsal, el fútbol playa y los planes de infraestructura- la crisis financiera está afectando de forma severa.
¿Cuál es la explicación? ¿Cómo una entidad que recibió de la gestión de Manuel Burga más de 5 millones de dólares en caja y tuvo los mayores ingresos de su historia entre el 2017 y el 2018 está con un déficit descomunal y deudas tan grandes?
Esperamos que la investigación de CONMEBOL traiga respuestas y pueda señalar a los responsables pues, es inevitable sospecharlo, puede haber aquí tranquilamente, responsabilidades penales. Estaremos atentos para mantenerlos informados