COLOMBIA DESNUDÓ A PERÚ
Por: Eddie Fleischman
La selección peruana de fútbol se despidió de la afición antes de participar en la copa América de Brasil con una derrota dolorosa ante la selección colombiana por 0-3.
Más allá de las virtudes del equipo que dirige Carlos Queiroz desde hace poco, fue valioso enfrentar un equipo que desnudó los defectos que, a cuentagotas fueron apareciendo en el equipo de la franja roja después de la copa del mundo en Rusia.
Las mayores virtudes colectivas de Perú para clasificar al mundial, habían sido el orden defensivo y la variedad y sorpresa de su ataque. Dentro de esas virtudes evidentemente, hubo altos rendimientos individuales que lamentablemente no se han mantenido en el tiempo. Carrillo, Cueva, Yotún, Trauco, Flores y algún otro, han experimentado un declive y ello obviamente lo sufre un equipo corto en figuras relevantes.
Después del mundial y desde que Perú perdió a Alberto Rodríguez por lesión, nunca se volvió a tener la solidez suficiente. Los rivales aprendieron a darle lectura a la propuesta de juego peruana y la han sabido desbaratar, haciendo entrar en confusión al equipo de la franja.
Ya en amistosos anteriores, primero Ecuador en Lima y Costa Rica en Arequipa habían evidenciado el declive de Perú. Antes de ello, más allá de las poco convincentes victorias ante Paraguay y la misma Costa Rica hace pocos días, Estados Unidos y El Salvador, habían encendido las alarmas tanto en una defensa poco confiable como en un ataque casi inoperante.
Hoy ante Colombia, finalmente, tuvimos el cartón lleno. Todo salió mal en las diferentes facetas del juego y en lo emocional también. Y ojalá esta pobre actuación haya llegado en el momento justo, para que el equipo llegue a la disputa del torneo continental, siendo consciente de sus limitaciones.
Los cafeteros salieron a jugar en el Monumental con la intensidad de un partido por los puntos e hicieron perder la cabeza y el temple al equipo peruano. Manejaron mejor la pelota, taparon a Yotún hasta desesperarlo tanto que se ganó su expulsión, controlaron a Cueva, a Guerrero y a un muy displicente Carrillo y evidenciaron con su ataque, las carencias defensivas del equipo.
No llega a la Copa América, el Perú compacto de la eliminatoria, tampoco el equipo convencido de su libreto y con los automatismos funcionando y, para colmo de males, se perdió a Paolo Hurtado por una lesión que obligará a una convocatoria de última hora.
Tiene dura tarea por delante Ricardo Gareca. No ha encontrado la pareja de centrales que ofrezca garantías y se instala la ilusión de que el retorno de Zambrano pueda resolver medianamente el tema. Ha perdido la contundencia ofensiva que tuvo, aunque se espera pueda recuperarla con Guerrero y Farfán jugando juntos. Y finalmente, perdió el orden y la armonía colectiva de la que tanto nos jactamos y que terminó siendo, en su momento, la mayor figura blanquirroja. De todas formas, todo se ha dado en el contexto de la preparación. Solo nos queda aguardar que el equipo haga memoria, retome su mejor versión y en Brasil, en la lucha por los puntos, recupere el oficio adquirido para llegar y jugar el mundial en un nivel competitivo más que aceptable.