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EXAMEN MÉDICO: EN QUÉ CONSISTE Y POR QUÉ ES IMPORTANTE PARA EL CLUB Y EL JUGADOR

Actualmente, un traspaso o fichaje no se concreta hasta que un jugador haya aprobado con éxito el riguroso chequeo médico del club.

Cuando se mira la cantidad de dinero que se paga por los jugadores, es en beneficio del club asegurarse de que lo que obtienes esté en buen estado de funcionamiento. Pero así como todos los futbolistas son diferentes, también lo son todos los exámenes médicos. Los requisitos del club, el resumen del entrenador, la edad, la posición, el historial médico y de lesiones del jugador: todas estas variables cambiarán cada vez.

No hay una evaluación médica estándar como tal, cada club tiene su propia forma de hacer las cosas. Por lo general, un jugador transferido a un club se someterá a un tratamiento médico de dos días, aunque cuando se trata de una transferencia en el día límite, el tiempo no siempre es un lujo que se pueda pagar. Pero en ambos casos, el rol del fisioterapeuta del equipo, del médico del club y del equipo de acondicionamiento físico es proporcionar la misma información al entrenador y a los ejecutivos del club para que tomen la decisión final.

La debida diligencia

Hay elementos claves que la mayoría de los médicos tendrán en cuenta. Un control de salud para buscar problemas cardiovasculares es uno de estos. Por ejemplo, en Inglaterra, desde el infarto de Fabrice Muamba, los clubes son aún más diligentes para controlar cualquier irregularidad cardíaca. Los jugadores de hasta la edad de 24 años idealmente tendrán controles anuales para detectar cualquier problema relacionado con el corazón.

El momento de la transferencia también influirá en las cosas. Para las transferencias del mercado de enero, generalmente se buscan jugadores que necesiten comenzar a correr: es raro ver a un club firmar a un jugador con una lesión existente en ese momento.

Por lo general, el club buscará firmar a jugadores que hayan jugado consistentemente, y depende del médico proporcionar al entrenador una evaluación y los resultados de dónde se encuentran físicamente y qué trabajo adicional puede ser necesario que realicen para que estén en forma. El club usará sus propios controles de aptitud para esto; todo, desde los porcentajes de grasa corporal hasta la prueba máxima de VO2, para medir dónde está el jugador y qué tan lejos está del inicio. Algunos clubes también incluyen controles visuales, auditivos y dentales durante el examen médico.

Evaluación de riesgos

Se evalúa el rango de movimiento del esqueleto del jugador, es decir, las articulaciones, los músculos claves, el estado físico y cualquier posible punto débil. La posición del jugador también influye en el aspecto médico: los arqueros, por ejemplo, tendrán un control enfocado en los hombros, los codos, las muñecas y, por supuesto, las manos. En caso sea necesario mayor investigación, se realiza un escaneo y se obtiene una evaluación más completa.

No solo los que son fichados son los que se someten a los exámenes médicos. Los jugadores de la Reserva del club tienen que pasar uno cuando asciendan al equipo principal para evaluar su desarrollo contra los jugadores del primer equipo. Los fichajes de préstamo también tienen un examen médico, que puede ser de ayuda de varias maneras para el jugador y el club.

LOS EXÁMENES

Prueba 1: Corazón y salud

Un chequeo médico del club incluye un examen cardíaco que consta de un EKG (Electrocardiograma), un monitor de eco y un cuestionario del historial de salud cardíaca; estos también pueden incluir exámenes de sangre y un control de la condición física. El médico del club puede incluir una prueba de orina para detectar proteínas que indiquen problemas de salud como la diabetes.

Prueba 2: Estabilidad musculo-esquelética

El equipo de fisio examina a fondo los posibles puntos débiles, como la región lumbar (posterior) y la región pélvica inferior, áreas donde pueden originarse problemas de isquiotibiales y aductores. También pueden verificar si hay defectos en la función o la tensión muscular al realizar movimientos simples mediante el uso de ejercicios como sentadillas, pruebas de saltos y arrodillarse.

Prueba 3: Problemas isocinéticos

Enfocado a los músculos y movimientos (como los cuádriceps y los isquiotibiales, por ejemplo),los fisios pueden calcular las proporciones entre los dos grupos musculares a medida que trabajan juntos e identifican debilidades que pueden predisponer a una lesión o desarrollarse después de la lesión. Los ejercicios de flexión y extensión de rodilla son los que se utilizan para controlar el movimiento del jugador.

Prueba 4: Exploración profunda

En caso de antecedentes de problemas, el equipo médico tendrá un hospital en espera para una resonancia magnética o ecografía. Las unidades de escaneo se pueden usar para evaluar la mayoría de los músculos y las articulaciones en el esqueleto humano.

Prueba 5: Puntaje de grasa corporal

Los clubes podrían usar tecnología de Impedancia Bioeléctrica, un monitor de grasa corporal que envía una señal eléctrica a través del cuerpo para medir el tejido magro y la grasa. Se espera que la mayoría de los jugadores profesionales estén alrededor de la marca de 10% de grasa corporal. Las pinzas de grasa todavía se utilizan en muchos casos para la confiabilidad, siempre que el mismo examinador esté involucrado en cualquier re-evaluación.

Prueba 6: Prueba de velocidad ergo-métrica

Mide la velocidad de un jugador en una distancia determinada. Se esperaría un resultado de menos de tres segundos para la prueba de sprint de 20 metros para los jugadores de competición.

Fuente: Asociación Médica de Fútbol (FMA), el organismo representativo de todo el personal médico, científico y de ejercicio en la liga profesional de fútbol, en el Reino Unido.

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