CRISTAL-«U»: BUEN PARTIDO QUE ESTUVO PARA CUALQUIERA
El Nacional fue escenario de un muy buen partido entre Cristal y Universitario. Menos mal, el error del juez al no expulsar a Vargas por codazo adrede contra el rival al inicio, no generó un clima enrarecido y violento. Por el contrario ambos tuvieron la virtud de buscar la victoria a partir de los méritos propios, antes que hacerlo especulando con los deméritos del rival.
El primer tiempo fue peleado, intenso, con pasajes de buen fútbol, un Cristal buscando más posesión y la U acelerando el tránsito con juego más frontal e intentando generar balones detenidos cerca al área. Y justamente a la salida de un tiro de esquina, cuando ya Corzo había inquietado con un cabezazo minutos antes, llegó la apertura del marcador vía justamente de Corzo. Un centro a media altura, que picó en el área chica poniendo otra vez en evidencia las flaquezas defensivas de los rimenses, le permitió al lateral derecho ganarle en el segundo palo a Revoredo y fijar el 0-1 crema a los 17 minutos.
Cristal entonces acentuó su juego de posesión pero más en campo rival. Es así como, en un descuido en la marca, la U le ofreció mucha libertad a Revoredo cruzando la línea central y éste descargó una pelota rasante, filtrada dentro del área, atendiendo la invitación que suponía el pique de Herrera en diagonal a la espalda de Benincasa para la definición de, argentino con gran remate cruzado al segundo palo para el 1-1 a los 37 de esa primera etapa.
El segundo tiempo tuvo un trámite similar, con Universitario manteniendo la presión, obligando al error del contrario y generando las mejores llegadas al arco rival; pero sin contundencia para definir. Al frente los celestes buscaban una contra que les permita la ventaja. Lograron exigir y hacer lucirse a Zubczuk con un par de remates de fuera. Luego, para los últimos 15 minutos, los cambios refrescaron ambos ataques y ello garantizó un tramo final igual de intenso. Se perdonaron mutuamente y convirtieron en figuras a ambos arqueros.
En general tuvimos partido de ida y vuelta, entretenido, abierto, con muchas asperezas en el medio, mal manejadas por un juez, Michael Espinoza, temeroso de utilizar las tarjetas de acuerdo al reglamento. Es así como salvó de merecidas expulsiones a Barco de la U y Calcaterra de Cristal. De todas formas, la intensidad y la emoción se mantuvieron hasta el final e hicieron de este tradicional duelo, uno de los mejores del torneo hasta el momento.