ALIANZA RECUPERÓ LA SONRISA
ALIANZA RECUPERÓ LA SONRISA
(Por: Eddie Fleischman B.)
Fue una victoria justa la que consiguió Alianza Lima en calidad de local ante su clásico rival Universitario de Deportes. Un triunfo que se concretó en la segunda mitad cuando Bengoechea encontró petróleo con el ingreso de Alejandro Hohberg. El atacante, ambicioso, encarador, con apetito de gol, encaminó la victoria local de forma decisiva.
El primer tiempo fue de mejor presencia crema, trajinando bien la mitad de la cancha, con un Manicero que retornaba tras una larga ausencia por lesión y que demostró con su intensidad, fervor, recorrido de ida y vuelta constante y buen juego que le puede ser muy útil a Troglio en este momento escasez en su plantilla.
En ese primer tiempo, el cuadro merengue generó las mayores situaciones de gol y entre la impericia de sus atacantes ante un sólido Butrón, el remate de Figuera junto a un poste y el travesaño que devolvió un remate de Vargas, se cerró con el marcador en blanco.
El celofán se rompió tras una presión alta de Leyes -de aprobatoria actuación pese a no anotar- que provocó el error del arquero Zubczuk en un rechazo corto que resolvió el mencionado Hohberg con gran categoría por encima de la cabeza del arquero. A partir de entonces y con la ventaja, Alianza se hizo dueño del partido, controló el centro del campo con Cruzado y Ramírez imponiendo condiciones, dosificando sus esfuerzos y dejando de lado el pelotazo sistemático para evitar perder el balón y así lograr que no le lleguen a Butrón. Y por esta vía, encontró mayor profundidad hasta concretar el 2 a 0 con el que Hohberg cerró el partido.
No fue un clásico brillante ni de lejos, Pero tuvo emotividad, intensidad, buenos goles y un resultado final que que le permite a los íntimos lavarse el rostro tras la goleada sufrida ante Cristal, a Bengoechea recuperar algo de crédito como técnico blanquiazul y a la U en cambio, la deja en una situación cada vez más precaria en la suma de puntos y en su incómoda posición en la tabla.